Reutilizando rocas y piedras para adornar el jardín
plasmándolo de la creatividad y porque no para que los chicos también puedan
colaborar con la decoración del hogar. Busca piedras o rocas en cualquier lugar.
Límpialas y decóralas. Usa pintura acrílica, firma con tu nombre y la fecha, y
déjalas secar
Paso a paso:
1 Limpia tu piedra. Asegúrate de que no tiene suciedad ni de que se esté rompiendo por ninguna parte. Para las partes duras utiliza papel de lima del 100, seguida de una del 150 y de una del 220. Después de haberse secado, haz un borrador del dibujo que deseas pintar en la superficie. Usa un lápiz claro para que no aparezca bajo una pintura de color claro.
2 Prepara la pintura. Usa pintura acrílica de un tubo, o pintura para adecuada para exteriores.
3 Asegúrate de que tienes una paleta de colores para pintar sobre ella. De no ser así, puedes usar un plato viejo, papel de horno, o papel de aluminio enrollado sobre un trozo de cartón.
4 Comienza pintando las zonas grandes. Un problema común es querer comenzar por las partes pequeñas y luego pintar alrededor de ellas. Recuerda ir de grande a pequeño. Cuando termines las partes grandes, déjalas secar antes de intentar pintar cerca o encima de ellas.
5 Pinta las partes pequeñas y da los toques finales. Superpone colores o añade textura. También puedes hacer esto con un permanente. Cuando la roca se ha secado al menos durante un día, pulveriza con un acabado de poliuretano. Hazlo al aire libre o en una zona muy ventilada para que no inhales los vapores. Esto debe hacerlo un adulto o un niño supervisado por un adulto.
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